Cortinas de vidrio

LA SEGURIDAD VA PRIMERO

Las cortinas de cristal son paneles de cristal de seguridad de unos 400x800 mm de ancho que se unen. Pueden cerrar una abertura arqueada así como también cuadrada, generalmente en una naya o una terraza. Para abrir la cortina de cristal estas hojas se deslizan horizontalmente dentro de las raíles que hay en la parte de arriba y en la parte de abajo, hasta que llegan al final donde se apilan a 90 grados (o un poco más) de las raíles.

No existen marcos verticales, por lo que no hay nada que obstruye la vista a las montañas, los valles o el mar, tanto si se encuentran en posición abierta como en posición cerrada.

Cuando están cerrados, todo lo que se ve es el panorama de más allá. Cuando están abiertos ocurre exactamente lo mismo, ya que no hay nada que estropee la vista porque todas las hojas están a los lados.

Las cortinas de cristal son un concepto relativamente nuevo en España. Son una solución fantástica para cualquier terraza ventosa al exterior, una terraza cubierta o también se pueden utilizar para proteger un área donde hace frío en invierno. No recomendaríamos el uso de cortinas de cristal como alternativa a las puertas plegables en una pared exterior entre la casa y la terraza, porque no son completamente estancas y no tienen las mismas propiedades robustas que tienen las puertas plegables.

Para asegurarse de que los paneles encajen bien, la medición del vidrio es tan precisa que tenemos un margen de menos de 1 mm. Los cristales se ensamblan y se dejan durante 5 días antes de montar los mecanismos de deslizamiento. Es un procedimiento muy preciso que requiere una total concentración y experiencia. La imagen de arriba muestra a Juan y Antonio Serra trabajando juntos en la fabricación de una cortina de cristal.